Hace algunas semanas atrás, para ser exacta en abril, escribímos en otro de los espacios sobre el informe del Banco Mundial titulado "Crimen y violencia en Centroamérica: un desafío para el desarrollo"; este es un tema constante en la mesa de discusión y "acción" de los países. Es así como aquí se recibe con alguna esperanza las noticias de la Primera Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica que se llevará a cabo el 22 y 23 de junio en Guatemala y donde asistirán representantes de más de 40 países y organismos multilaterales de cooperación.
A los presidentes de los países centroamericanos se sumarán los mandatarios de México y Colombia, altos dignatarios de EEUU. entre ellos Hilary Clinton y de España, representantes de organismos multilaterales llámese Banco Mundial (BM), Banco Centroamericano de Integarción Económica (BCIE), Banco Internacional de Desarrollo (BID), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Organización de los Estados Americanos (OEA), Sistema de Integración Centroamericana (SICA), principalmente. Pues atender la problemática de la violencia en una zona donde viven más de 40 millones de personas y que según la ONU es la región más violenta del mundo, solo superada por las zonas en guerra, es una prioridad.
El crimen y la violencia constituyen uno de los problemas más serios de Centroamérica. Tres países que se encuentran en lo que se ha dado a llamar el Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) se constituyen entre las naciones con los índices de crimen y violencia más altos de América Latina y del mundo.
En esta cotidiana situación los grupos más vulnerables vuelven a ser las mujeres y los jóvenes, sean como víctimas o victimarios. Sin embargo la delincuencia no es un problema de juventud como ha sido mirado en el caso de centroamericano, ni tampoco exclusivo de pandillas; pues hay infractores de la ley que no necesariamente participan de este tipo de grupos y hay otras formas más organizadas como los cárteles de la droga. La inseguridad y violencia son generalizadas en algunos países del área y la mafia está organizada más allá del estado nacional, siendo esta la zona geográfica más utilizada como paso extensivo e intensivo de droga, armas, personas y relacionados.
La región más joven del mundo (por población de niños y adolescentes) indudablemente necesita opciones y atención para ellos, sea educación, salud, empleo, oportunidades de desarrollo en general, pero la historia no termina ahí. Lo cierto es que el gran reto de la atención de la violencia es evitar el vejamén y dolor que causa, el daño personal y a la economía de un país y el mundo, con lo cual sino se hace de manera conjunta pocos avances significativos cristalizarán, pues ya ha demostrada la incapacidad individual de atender esta situación con políticas y programas que se han quedado cortos.
Cierro agregando que si bien la estrategia centroamericana incluye temas claves como combate al delito, preveción, reinserción, fortalecimiento penintenciario y
fortalecimiento institucional en general; esperaría que los dignatarios hicieran ciertas modificaciones a la propuesta para atender ta compleja problemática con un abordaje más integral, pues sino otra vez la región estaría repitiendo ciertos errores del pasado. Así como desearía pensar que no será aprovechada la ocasión para ofrecer préstamos (por los bancos de la región) para que los países puedan atender sus múltiples retos en materia de seguridad, sino que all rí se dará el principio de buena voluntad, plasmada en recursos frescos sin necesidad de reembolso, programas conjuntos y sostenidos en el tiempo.
Sin más que decir por ahora, vamos a seguir de cerca, esperemos a ver lo que sucede.
Hasta la siguiente vez, Eva
Mirada Mundial, Mirada de Insecto
A los presidentes de los países centroamericanos se sumarán los mandatarios de México y Colombia, altos dignatarios de EEUU. entre ellos Hilary Clinton y de España, representantes de organismos multilaterales llámese Banco Mundial (BM), Banco Centroamericano de Integarción Económica (BCIE), Banco Internacional de Desarrollo (BID), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Organización de los Estados Americanos (OEA), Sistema de Integración Centroamericana (SICA), principalmente. Pues atender la problemática de la violencia en una zona donde viven más de 40 millones de personas y que según la ONU es la región más violenta del mundo, solo superada por las zonas en guerra, es una prioridad.
El crimen y la violencia constituyen uno de los problemas más serios de Centroamérica. Tres países que se encuentran en lo que se ha dado a llamar el Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) se constituyen entre las naciones con los índices de crimen y violencia más altos de América Latina y del mundo.
En esta cotidiana situación los grupos más vulnerables vuelven a ser las mujeres y los jóvenes, sean como víctimas o victimarios. Sin embargo la delincuencia no es un problema de juventud como ha sido mirado en el caso de centroamericano, ni tampoco exclusivo de pandillas; pues hay infractores de la ley que no necesariamente participan de este tipo de grupos y hay otras formas más organizadas como los cárteles de la droga. La inseguridad y violencia son generalizadas en algunos países del área y la mafia está organizada más allá del estado nacional, siendo esta la zona geográfica más utilizada como paso extensivo e intensivo de droga, armas, personas y relacionados.
La región más joven del mundo (por población de niños y adolescentes) indudablemente necesita opciones y atención para ellos, sea educación, salud, empleo, oportunidades de desarrollo en general, pero la historia no termina ahí. Lo cierto es que el gran reto de la atención de la violencia es evitar el vejamén y dolor que causa, el daño personal y a la economía de un país y el mundo, con lo cual sino se hace de manera conjunta pocos avances significativos cristalizarán, pues ya ha demostrada la incapacidad individual de atender esta situación con políticas y programas que se han quedado cortos.
Cierro agregando que si bien la estrategia centroamericana incluye temas claves como combate al delito, preveción, reinserción, fortalecimiento penintenciario y
fortalecimiento institucional en general; esperaría que los dignatarios hicieran ciertas modificaciones a la propuesta para atender ta compleja problemática con un abordaje más integral, pues sino otra vez la región estaría repitiendo ciertos errores del pasado. Así como desearía pensar que no será aprovechada la ocasión para ofrecer préstamos (por los bancos de la región) para que los países puedan atender sus múltiples retos en materia de seguridad, sino que all rí se dará el principio de buena voluntad, plasmada en recursos frescos sin necesidad de reembolso, programas conjuntos y sostenidos en el tiempo.Sin más que decir por ahora, vamos a seguir de cerca, esperemos a ver lo que sucede.
Hasta la siguiente vez, Eva
Mirada Mundial, Mirada de Insecto
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