Estamos creciendo

Hace algún tiempo atrás, había escrito un artículo que mandé a la basura, se llamaba "El mito de Matusalén" y se refería principalmente a las geografías de este mundo que son jóvenes por su población y por su crecimiento. Anudaba a lo mencionado los retos alimentarios, de manejo de recursos como el agua, de servicios y oportunidades para estas nuevas generaciones, quizá influida por algunos estudios del Banco Mundial, del UNDP y del UNFPA, o bien por el trabajo de Francis Moore Lapé y Collins del Instituto para el Alimento y el Desarrollo.

Hoy mientras le daba un vistazo a un clip de la National Geographic, me decidí a retomar el tema (no con lo que borré, pues como tal no se puede recuperar) sino como una reflexión sobre algo de lo que somos parte: para el 2011 seremos 7 billones de personas 

El crecimiento poblacional con sus respectivas excepciones ha sido producto de la disminución de la mortalidad, mejores expectativas de vida (más años) derivado de la mejora en los sistema de salud y nutrición principalmente; natalidad alta en los países "jóvenes" y en desarrollo que han contribuido durante varias décadas al crecimiento mundial, bien "gracias" a mujeres que aún no pueden acceder a anticonceptivos las cuales según el UNFPA son 200 millones en el mundo, bien a las prácticas culturales o la "etapa de desarrollo" de esos países.

Tomar un poco de tiempo para reflexionar no hace mal, sobretodo ante los desafíos que no se detienen y más bien se multiplican. Tomo la idea de un científico, misma que leí hace algún tiempo atrás y la adapto: deberíamos de saber que todos estamos en una única nave espacial, aquí todos somos cargados, aún no tenemos opciones de otros ámbitos y como tal es nuestra responsabilidad cuidar más que nunca lo que hay, pues hasta ahora no existe otra opción viable de vida. 

Estamos creciendo y de manera acelerada, ya hace más de dos años que más de la mitad del mundo vive en zonas urbanas y las megaciudades esas de 10 millones de habitantes, pasaron de ser 5 o 6 a sumar 21. Sin embargo el problema no está allí, sino en la iniquidad profunda en la que el 50% de la economía mundial es aportada por las mujeres y solo 1% de estas acceden a la riqueza, o bien en el que 5% de la población del mundo gasta el 23% de la energía total, cuyo desperdicio se concentra en ciudades como New York, Londres, Paris y Tokio por citar algunas conocidas.

Los retos crecen y se suma el tema de convivencia que se ha convertido en un factor fundamental y no parece que sepamos como atenderla, asumirla o resolverla, pues los brotes de violencia se han generalizado y las formas diversificadas en tráfico de armas, niños, órganos y drogas, pandillas, asaltos, asesinados a pedido, raptos, y en el caso de las mujeres y según el PNUD las más afectadas, en la cual 1 de cada 3 ha sido golpeada, coaccionada sexualmente o sufrido algún tipo de abuso, siendo esta la violación de derechos más alarmante en la actualidad. Sin embargo la historia no termina, hay una deuda generalizada de acceso y cobertura a servicios de salud, agua, educación, alimentación, hacia el manejo responsable de temas claves como agua, energía, combustibles, polución ambiental, conservación en lo cual aún parece que flaqueamos a pesar de los esfuerzos.

Sí, el camino a recorrer (extenso o corto) por cada uno de nosotros, tripulantes de esta nave llamada Tierra dependerá de las responsabilidades que se asuman desde las bases hasta las macroestructuras, desde los sectores de sociedad civil hasta las empresas privadas. Sobrepasa el tema de tratados y acuerdos, que se han convertido en "simple manifestación de intención política" hacia acciones continuas, sostenidas, balanceadas, sinérgicas y sobretodo responsables. Como les decía, esto solo han sido algunas reflexiones, ahora el vídeo.

Saludos,

Eva

Mirada Mundial, mirada de insecto