La novena mujer gobernante ha llegado a Latinoamérica -parece ser este un tiempo donde la sociedad de estos lares les reconoce su capacidad y esfuerzo-. Dilma Rousseff hija de un migrante búlgaro y una maestra brasileña ganó en segunda ronda las elecciones. Le toca gobernar el megapaís de más de 194 millones de habitantes, en donde los votantes le dieron el gane por un 56.06% frente a un abstencionismo del 21.5%.
La elección que marca una oportunidad para el partido actual en el poder, también registra el mayor abstencionismo de la historia brasileña de los últimos 25 -cuando recuperó su estado democrático-, pues de los 135.8 millones de habitantes que debían votar -en Brasil es obligatorio el voto- 29.2 millones no lo hicieron. Fenómeno que se está profundizando en la Región y que sería necesario revisar con profundidad en otro momento.Finalmente y para cerrar, hay que recordar que la mujer que tuviera el apoyo incondicional de Luiz Inacio Lula Da Silva y que fuera jefe de su gabinete, ha manifestado que seguirá con ciertas líneas estratégicas e impulsadas por el actual presidente, prometiendo de esta forma no recortar los programas sociales, o la inversión en infraestructura. Aunque debe enfrentar la reforma tributaria mientras sigue avante con campos estratégicos como son la banca, la industria del pertróleo y la energía. Vamos a seguir de cerca como todos los demás, este gobierno y ya nos estaremos mirando con ojos de insecto.
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